Fernando Gago es así, tómalo o déjalo. Capaz de hacer que Racing durante la primera media hora del partido domine el encuentro con una circulación atildada y cambios de ritmo, pero también es el mismo que desarma todo lo bueno y se expone a una goleada con una defensa entregada.

Las transmisiones partidarias suelen reflejar lo que sienten los hinchas más viscerales, desde los festejos por los triunfos agónicos hasta los insultos por las derrotas.

Pero el final enloquecido de Atlético Nacional contra Racing, con cuatro goles en trece minutos, llevó al relator y comentaristas de la transmisión partidaria a descargarse de todo lo que tenían guardado.