El Tour de Francia es una de las pruebas ciclísticas más importantes del circuito internacional y en esta edición se han vivido momentos fuera de lo común, como el accidente que involucró a casi cincuenta participantes porque un espectador se metió en la ruta con un cartel, o esta situación donde la fortuna estuvo del lado de una familia.

Cuando el participante perdió el control y su bicicleta se dirigió a toda velocidad contra los espectadores, los reflejos de una madre lograron evitar que su hijo fuera arrollado.