El primer cruce por los cuartos de final de la Copa Argentina se jugó con todo, y algunos se pasaron de rosca, como Emiliano Amor, que a la hora de marcar se descontroló un poco.

Fue en un forcejeo con Júnior Benítez cuando el defensor de Vélez emuló a Gonzalo Jara, y, luego de pegarle dos trompadas por la espalda, le metió la mano en la cola.

A diferencia de Edinson Cavani, en la Copa América, el delantero de Lanús no reaccionó, y por eso la jugada pasó desapercibido. Tampoco fue observada por el árbitro del encuentro, Federico Beligoy.