Convierta o no, Messi te deja dos tipos tirados en el piso, literal. En Brasil 2014, el estadio coreó el nombre de Neymar luego de que Lio rematara un tiro libre por encima del arco. Argentina ganaba 1 a 0 pero reinaba la incertidumbre.

A los 19 minutos del segundo tiempo, Lio se enojó y armó el segundo gol.

En la tercera fecha del Mundial, ante Nigeria, Lio abrió la cuenta a los 2 minutos. Con un anticipo ofensivo en plena área chica, logró que los defensores africanos terminaron en el piso.

Anoche, a los 7 del segundo tiempo, Messi tomó una pelota perdida en mitad de cancha, encaró a velocidad, saltó patadas y volvió a hacer chocar a los zagueros paraguayos.

Luego tocó para Di María, y como en el potrero, "tomá y hacelo".