Boca y Racing empataron sin goles en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores en un partido de trámite ajustado que tuvo un par de polémicas. La primera, a los 3 minutos de juego, cuando el árbitro brasileño Wilton Sampaio anuló un gol convertido por el uruguayo Edinson Cavani. 

Quedó claro desde un primer momento los motivos: había dos balones en juego y la intervención de un alcanzapelotas. Lo que sucedió enseguida fue la ejecución de un centro rápido de Valentín Barco y un cabezazo preciso de Cavani que terminó en el arco. Pero no vale. 

"El silbato fue antes, bien antes", dice uno de los árbitros asistentes del VAR, Danilo Manis. "Pitó mucho antes, todos los jugadores habían parado", sigue. Y Rafael Alves completa: “Claramente pita antes, claramente… Antes que patee incluso”.

En la otra jugada, el capitán xeneize Marcos Rojo debió haber sido expulsado por este descalificador codazo a Maxi Romero, pero el pito solo le mostró amarilla y los encargados del VAR no llamaron para su revisión.