Mientras los rayos teñían el cielo a escasos kilómetros de Melbourne Park, el argentino le preguntó al juez de silla, "¿No es peligroso?", según despacho de DPA.

La cuarta jornada del Abierto de Australia viene siendo afectada fuertemente por el clima, ya que los partidos en las canchas exteriores fueron suspendidos por tres horas al entrar en vigor la "política de calor extremo".

Esta “política” aplicada por los organizadores del torneo, que frena cotejos y entrenamientos, se debe a las altas temperaturas que sufre la ciudad australiana donde se disputa el torneo, que superan durante las prácticas deportivas los 40º.