A pesar de haber ganado 17 Grand Slams –más que nadie en la historia–, el exnúmero uno del ranking mundial de la ATP no es tan reconocido y elogiado por uno de sus seres queridos.

El suizo contó en un charla que mantuvo un entredicho con una de sus gemelas sobre cuestiones tenísticas porque la niña no aceptó sus consejos, ya que no coinciden con las lecciones que le da su entrenador particular.


"Le dije a mi hija: 'Hey, estás golpeando mal la pelota', y le expliqué cómo hacerlo bien y ella me respondió: 'No, no, mi entrenador dice que se hace así'", dijo Roger Federer en un exposición en Zurich.

Las gemelas Myla Rose y Charlene Riva, de cinco años, ya practican tenis como lo hacen sus padres, aunque no crean en sus sugerencias.

Además, Federer contó sobre su nuevo entrenador: "Es un sueño para mí poder pasar tiempo con Stefan Edberg, tomar un café mientras las gaviotas sobrevuelan Mónaco y charlar sobre tenis".

"Él me enseñó a jugar al ataque, no entrenamos mi técnica voleando. Ya hice mucho de eso con Roche en el 2005", agregó.