Una jugada insólita ocurrió este miércoles en la Liga española, cuando el arquero camerunés del Málaga, Carlos Kameni, se hizo un auto gol pocas veces visto.

Su equipo ganaba 1-0 ante el Valencia, hasta que el portero salió a cortar un centro que parecía controlado, y de un manotazo terminó metiendo la pelota dentro de su arco.

Kameni se quejó vehementemente ante el árbitro del partido tras su gol en contra, ya que cuando intentó saltar, argumentó recibir un pisotón del ruso Denis Cheryshev.

La inexplicable maniobra ocurrió a los 40 minutos del primer tiempo. Casualmente, Cheryshev fue el autor del segundo gol del Valencia en el complemento, para la victoria final 2-1.