El delantero se hizo el pícaro y cobró de lo lindo. El número 7 fue a cargar al arquero rival luego de que su equipo convierta un gol y este le puso la traba, el atacante cayó, luego vino el 11 rival, quien también lo derribó y cuando estaba en el piso otro jugador le pegó tremenda patada en la cabeza. Aunque luego inexplicablemente corrieron a otro.