El fútbol brasileño suele destacarse por su juego técnico y audaz. Sin embargo, también, se destaca por jugadores que hasta festejan cuando sus remates pasan cerca del arco rival. Como lo hizo Nilton, que juga para Cruzeiro y, en el choque ante Flamengo, celebró un gol que no fue.

Tras anticipar de cabeza al arquero en un tiro libre ofensivo, el central notó cómo se movía la red e imaginó lo mejor: que su acción significaba un tanto. Pero eso no ocurrió y, en vez de héroe, quedó como un ridículo total.