Matías Orihuela, jugador de Quilmes, había empatado transitoriamente el partido ante Patronato.

El tanto fue anulado por el juez de línea, pero lo más importante es que Orihuela fue embestido por Iván Furios, quien le dio una criminal patada en la cara y el cuello.

Una ambulancia tuvo que ingresar al campo de juego para auxiliar a Orihuela.

Mirá la increíble y temerosa jugada: