El partido arrancó tenso y complicado para River que la pasaba horrible frente a Atlético Nacional. El conjunto argentino se encontró obligado a ocupar posiciones defensivas porque el local no se iba del arco de Marcelo Barovero.

El gol fue de la mano de Berrio. En dos toques resolvió con un violento tiro cruzado que terminó por ser la apertura del marcador. Luego del tanto el asunto aún estaba trabado y el anfitrión se mantuvo como protagonista, mientras que River intentaba soltarse.

En el segundo tiempo, con un Millonarios ya enchufado, entendió que era su momento de revertir la situación para poder llegar más tranquilos a la definición en Buenos Aires. El héroe del partido fue Pisculichi que decidió probar desde lejos y pudo anotar.

Después tuvo algunas oportunidades para derribar al dueño de casa pero sólo coqueteó con la victoria. Aún así el empate viene bien a la motivación del equipo para la final.

De este modo, River salió a la cancha con Marcelo Barovero, Mammana, Pezzella, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas y Leonardo Pisculichi; Rodrigo Mora y Teo Gutiérrez.