Si bien insólita, la mordida del delantero de la selección charrúa no es inédita. La primera mordida se la dio a Otman Bakkal, cuando el uruguayo jugaba en el Ajax holandés; pero el año pasado repitió la dentellada, jugando para el Liverpool, esta vez al defensor del Chelsea Branislav Ivanovic.

Este segundo acto draculino le terminó valiendo una durísima sanción por parte del órgano máximo del fútbol inglés, que mantuvo a Suárez varios meses afuera de las canchas.

Tal vez recordando esos desaguisados, el noruego Richard Helmersen decidió apostar apenas 5 billetes verdes a que el uruguayo de garra y dentadura repetiría la 'hazaña'... Y así lo hizo, de modo que el apostador terminó embolsando casi mil dólares.

"Me senté a ver el partido y cuando pasó, comencé a recibir mensajes de mis amigos que sabían que había hecho esa apuesta. Es bastante chistoso y empecé a reírme. Pensé: ¿es realmente tan estúpido como para hacer eso?"

La realidad le respondió: sí, lo es...