El despido de Rubén Darío Insua conmocionó al mundo del fútbol por lo injusto e intempestivo, con un director técnico que hizo milagros con los pobres planteles que le dieron para entrenar.

Pero el destrato llegó más allá del deporte e incluso dirigentes políticos como Juan Grabois se refirieron al tema.

Grabois bancó al ‘Gallego’ después de haberlo escuchado reflexionar sobre la injusticia que existe en el país, y su deseo que que nadie pase hambre.