En 2013 Diego se encontraba en Dubai, y no se privó del gusto de participar de una ceremonia luciendo turbante (elemento espiritual de la fe en la cultura islámica) y moviéndose al ritmo de la música que guiaba la entonación de los cánticos elegidos para la ocasión.

La cara del Diez es de pura alegría y picardía al ser parte de un evento al que invitaron y honraron al permitirle un lugar preferencial, pero que desconocía en sus reglas y su música lo llevaba a moverse.