Si querían generar un segmento que levante el programa, lo consiguieron. Flavio Azaro cayó al programa de Pamela David como un invitado más y se encontró con una emboscada, mientras la conductora oficiaba de mediadora pero no dejaba que nada detuviera que el escándalo creciera.

Natalia Weber lo estaba esperando, llegó preparada y disparó sin aviso. Pero en los nervios del momento cometió errores impensados -amenazó con tener las grabaciones que respaldaban las acusaciones que hacía, a pesar de que la producción del programa alertó que no les había dado nada; confundió las opiniones y versiones vertidas por Pablo Carrozza con las de Azzaro, entre otros- y todo tomó velocidad cuando el mismo Mauro Zárate apareció en escena.

Primero le pidió a su mujer que no hable con el creador del muy viralizado ‘Azzaro sincero’ y después arremetió contra Flavio, que le perdonó la vida y se conformó con mostrar cómo el delantero perdía la línea y comenzaba con los insultos.