Ambos partidos estaban programados para la misma hora porque los albos y la UC tenían opciones de llevarse el campeonato, pero una violenta pelea entre barrabravas antes del partido obligó a suspender el juego antes de que pudiera empezar.

En el otro duelo, la Católica, que era segundo en la clasificación a un punto de Colo Colo, cayó por 1-0 frente al Audax Italiano, por lo que el líder se proclamó campeón sin la necesidad de jugar su partido, que se reprogramará para la próxima semana a puertas cerradas.

Los hinchas radicalizados del Santiago Wanderers y el Colo Colo ofrecieron un lamentable espectáculo en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso al ocupar el campo de juego antes de que comenzara el encuentro.

Los barras usaron palos, cinturones, bengalas y todo lo que encontraron a su alcance, lo que obligó a los jugadores y al cuerpo arbitral a refugiarse en los vestuarios.

Junto con el campeonato, el Colo Colo logró un cupo para la próxima Copa Libertadores, donde también estará Cobresal, ganador del torneo Clausura en la primera mitad del año, y la Universidad de Chile, que esta semana ganó la Copa Chile.