La publicación alemana aseguró conocer la identidad de la víctima e incluso que un abogado del futbolista, el portugués Carlos Osorio de Castro, logró una mediación en enero de 2010 para tapar el caso a cambio de 375.000 dólares.

En honor a ese acuerdo, la mujer -referida como Ms. C.- se comprometió a guardar silencio para siempre y no dar los nombres de todas las personas a las que había revelado los hechos. 

También a haber eliminado o destrozado permanentemente cualquier material electrónico, escrito o de cualquier otro tipo que hubiera generado o recibido a raíz de los supuestos hechos.
 


Der Spiegel afirmó que "la mujer denunció el supuesto ataque a la policía el mismo día que había ocurrido, como confirman los registros en los que aparece su llamada telefónica al departamento de la policía metropolitana de Las Vegas, pero no llegó a facilitar el nombre del supuesto violador, aunque sí habló de una figura pública, de un atleta".

En declaraciones al mismo medio alemán, otro abogado de Cristiano Ronaldo, Johanes Kreile, aseguró que: "A juzgar por las preguntas realizadas, las acusaciones deben ser rechazadas contundentemente porque son incorrectas".