Caímos en la trampa como la mayoría de los medios que reprodujeron el supuesto ránking de las diez camisetas más vendidas del continente, dónde Boca superaba a River.

La empresa Euromericas Sport Marketing lo realizó, entidad que se presenta así: "Con un alto nivel de sinergia bajo el paraguas de un calificado staff de profesionales, tenemos como objetivo el desarrollo de la planificación, ejecución y controles de ingenierías enfocados en el deporte".

Y aunque se presenta como una "agencia alemana especializada en Marketing y Management Deportivo a nivel global", sólo aparece un nombre: Gerardo Molina.


Ya esta empresa y su CEO, le han pifiado feo con noticias que emparentan empresas con el fútbol, dónde el título conlleva un nombre propio. Tal enumera Diario Popular: que Qatar Airways estaba dispuesta a ofrecer 350 millones de euros para cambiarle el nombre al Camp Nou por 30 años, que Falcao había resuelto su llegada a Real Madrid, que Manchester City pagaría 400 millones para comprar a Lionel Messi o que Argentina perdería 1200 millones si Leo renunciaba a la Selección, entre otras.
 

Es la misma consultora que ubicó a River entre los 10 clubes con más socios del mundo -por encima de varios gigantes europeos-, y esta vez infló a los Xeneizes con el nuevo relevamiento de ventas de camisetas.


Ejercicio de cuentas


La cuenta de Twitter @LaCasacaBlog y el diario dan dos ejemplos claros dónde puede encontrarse un error grosero en el ránking de Euroamericas.

Es cuando señala que el estudio asevera que Central duplicó a Newell's, con 822.500 casacas vendidas contra 398.233. Lo curioso es que, según el último censo nacional (2010), Rosario cuenta con 1.198.528 habitantes.

Es decir, suponiendo que sólo un pequeño porcentaje de las camisetas del Canalla y La Lepra se venden afuera de la ciudad, cada rosarino tiene que haber comprado una en 2016.

El negocio de la consultora


Según su página web, su misión es: lograr que las propiedades deportivas y marcas sean reconocidas rápidamente, potenciar el nivel de cotidianeidad de una marca y su lealtad, y reconocer a los potenciales consumidores deportivos, entre otros.

Por lo pronto, los antecedentes recientes indican que sus informes requieren una segunda mirada y que vale la pena indagar en las fuentes para verificar la veracidad de las estadísticas.

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