El reciente campeón olímpico en los Juegos que se realizaron en su pais aceptó un duro desafío. Por lo general, Neymar sale exitoso de los mismos. Pero en esta ocasión se trataba de una complejidad muy distinta y avanzada.

El delantero del Barcelona jugó al fútbol para ciegos con sus ojos vendados. Al brasileño le explicaron lo que debía hacer y lo hizo lo mejor que pudo. Primero, se encargó de ser el atacante, para luego ser el defensor en un ensayo.

A pesar de ser uno de los mejores y más habilidosos futbolsitas del mundo, Neymar pudo comprobar la dificultad que conlleva hacer lo mismo pero con los ojos tapados.