Tanto furor causa el futvoley en Brasil que no solo lo juegan cada vez más exjugadores, sino que se construyeron canchas, no solo en la playa, sino también bajo techo. 

En una de esas jugó Ronaldinho, que demostró que a los 43 años sigue con la misma sensibilidad en los pies y la misma aptitud física. Un toque sutil de zurda -¿su pierna inhábil?- y una acrobacia espectacular para definir el punto. 

¡Tremendo!