Fue cuatro minutos después de haber ingresado: el mendocino pisó la pelota, hizo la pausa y metió el pase al vacío para Moreira. 

Y la fue a buscar, para recibir el pase hacia atrás del paraguayo y clavarla cerca del ángulo opuesto. 

Beso al escudo y abrazo con los compañeros para celebrar su primer gol con la banda, el segundo de la goleada de River ante Instituto por 4 a 1