"Dios Mio! No hagan mucha bosta por favor señoras e señores bosteros! Gracias", escribió el intendente de Rio de Janeiro, Eduardo Paes. 

El jefe comunal, aliado político del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y conocido por su apego a las manifestaciones populares, como el fútbol, el samba y el carnaval, retuiteó un posteo de la cuenta @la12tuittera, que rezaba: "Se esperan 150.000 Bosteros el 4 de noviembre en Río de Janeiro. Somos el Movimiento Popular más GRANDE del Mundo". 

Según la prensa local, el estadio, que es del gobierno del estado de Rio de Janeiro, podría ser cambiado por Conmebol por un insólito motivo: Flamengo, rival histórico de Fluminense, pretende utilizar el escenario el domingo anterior a la final para enfrentarse a Bragantino por el campeonato brasileño.