Leandro Bolmaro jugó 25 minutos -fue uno de los tres de Barcelona que más estuvo en cancha- el coach lituano Saras Jasikevicius lo usó para marcar a las dos figuras rivales -Larkin y Micic-, y anotó 7 puntos, repartió 3 asistencias y bajó 5 rebotes en la final de la Euroliga, el torneo más importante de Europa.

Barcelona perdió 86 a 81 ante los turcos de Anadolu Efes y en Cataluña arden por los bajos rendimientos de Mirotic, Pau Gasol, Abrines, y compañía. Y destacan a la joya cordobesa de 20 años que estuvo a la altura en el último torneo internacional con su equipo antes de dar el salto a la NBA.

Tras el encuentro, la prensa internacional buscó al argentino para conocer sus sensaciones. “Nos faltó solidez en la defensa, pero después nos hicimos grandes y nos faltó un poco de nafta al final. El segundo cuarto fue lo que nos mató, donde tuvimos la oportunidad de irnos para arriba y no pudimos”, dijo el cordobés, que se convirtió en el basquetbolista argentino más joven en jugar la final de la Euroliga

Dato: dicho récord le pertenecía a Luis Scola, que cumplió 21 años en plena definición de la Euro 2001 entre Baskonia, su equipo junto a Fabricio Oberto y la Kinder Bologna, de Manu Ginóbili, elegido MVP tras lograr el título.

Y sorprendió con sus maduras declaraciones: “Una lástima haber perdido, pero es mérito nuestro quedar segundos. Hay que levantar la cabeza y no caerse”.

Lo que viene, lo que viene...

Desde el martes, Barcelona comenzará a disputar los playoffs de la Liga ACB de España -Bolmaro fue elegido el jugador más espectacular del torneo-, ante Joventut, donde como en la Euroliga que perdió hoy, es el principal candidato al título, por delante del Real Madrid.

Luego de la competición española, a Leandro lo esperan los Juegos Olímpicos con la Selección Nacional que conduce Sergio Hernández; un breve descanso y seguramente -todavía no es oficial- su incorporación a los Timberwolves Minnesota, equipo que lo eligió en el último Draft de la NBA.

El futuro está en sus manos.