A Neron Iriarte, arquero de Riestra, lo mandaron a cabecear ya desde la última pelota del primer tiempo, ya con el partido 2-0 a favor de Estudiantes de Buenos Aires.

Es que Riestra necesitaba ganar sí o sí para sumar puntos, pero al cuarto intento, sobre los 13 minutos de la segunda parte, sucedió lo peor.

El arquero de Estudiantes, Ramiro Martínez, descolgó un centro sobre su área y mandó un pelotazo largo para que Diego Torres le gane el mano a mano en velocidad al defensor Jonatan Goya y defina al arco vacío para poner el 3 a 0.

Luego de ese gol y en medio del desconcierto, el conjunto dirigido por Pedro Bocca perdió dos hombres por expulsión en la misma jugada y con nueve hombres en cancha, terminó cayendo 4-1 en Caseros.