Durante el partido entre Túnez y Turquía del fin de semana, Mouez Hassen chocó en una acción de juego y luego simuló una lesión (llegado el minuto 49) con el único fin de encontrarle la vuelta a jugar en pleno Ramadán. 

A pesar de que su equipo perdía 2-1, el arquero se desplomó en el suelo y le dio tiempo a sus compañeros para que puedan comer dátiles y tomar agua. Valió la pena: seis minutos después de comer, Túnez logró el empate.

Esta situación ya la había hecho ante Portugal, en el primer amistoso preparatorio del equipo.

El ayuno del Ramadán afectará de manera directa a siete selecciones durante el Mundial. Además de Túnez, estarán Marruecos, Senegal, Egipto, Arabia Saudí, Irán y Nigeria, mientras otros equipos tendrán que lidiar con este tema de manera indirecta, como Francia, Alemania o Bélgica.