Todos estaban felices con su designación, pero durante y luego del partido fue uno de los más insultados. Nicola Rizzoli no expulsó a Howedes por una criminal patada a Zabaleta y no estuvo ni cerca de cobrar el penal sobre Higuaín. Sin embargo, el italiano se fue feliz con su partido.

En declaraciones al sitio oficial de la selección italiana, el árbitro aseguró que terminó conforme con lo hecho. El reclamo mayor pasó por la entrada del arquero Neuer a Higuaín.

"Respecto a esa jugada, Neuer llega primero a la pelota. Gonzalo protestó en ese momento pero, cuando terminó el partido, tanto él como los otros argentinos me felicitaron diciéndome que había arbitrado de manera perfecta", fue lo que comentó el tano sobre la jugada. Por otro lado, contó: "Cuando volví a ver las imágenes me di cuenta que tampoco le había cometido falta al arquero alemán. Eso debo decirlo".

En otro sentido, el juez dijo que el momento más complicado fue tras anular el gol por offside del delantero del Nápoli. "Una final de la Copa del Mundo no es algo fácil, el momento más complicado psicológicamente fue quizás al anular el gol de Higuaín, que creó inevitablemente un poco de tensión. Afortunadamente, en el ámbito internacional se conoce el nivel de los árbitros italianos, los jugadores confían en nosotros, se habla y se soluciona todo", cerró.