Es cierto que la definición fue de derecha y no de zurda, aplastándola contra el piso para que la pelota pique y supere la estirada del arquero francés, y que faltó el exquisito pase con el revés del pie de Leo Messi para Julián, pero el resto quedó igual.

Por la disposición en el terreno de juego, la concatenación de pases de primera, la velocidad con que iban avanzando en el campo, la velocidad y la precisión, no quedan dudas de que el tanto es similar al que puso el 2 a 0 en la final de Qatar.