Inglaterra venció 2 a 0 a Irlanda en su casa buscando un lugar en la Eurocopa femenina, pero más allá de los goles se viralizó una jugada fuera de lo común.

Megan Campbell realizó un lateral al área con tanta fuerza que llegó al segundo palo, generando una jugada de peligro de un saque intrascendente, obligando a la defensa visitante a rechazar con esfuerzo.

Como el lateral no era a la altura del área sino más cerca del medio campo, las mediciones indicaron que la pelota recorrió 38 metros, un lanzamiento impensado aun en el fútbol masculino.