"Hoy a las 5 de la tarde no sabíamos si jugábamos. El entorno no es fácil, esto es un quilombo. Hay que ponerse los pantalones largos y tomar decisiones. No se sabía si había que poner las redes y cortar el pasto hasta último momento", dijo el DT de Independiente tras el empate ante Almirante Brown 1 a 1 en Avellaneda, de este lunes.

De Felippe se sinceró: "No sé qué carajo esperamos para ver a dónde vamos. Hay que salir adelante, este plantel es lo que hay y hay que mejorarlo".

Con respecto a la relación con Javier Cantero, advirtió: "Pocas veces hablamos con el presidente de lo que pasó y menos esta semana. Mi área es el equipo, hay cosas que deben resolver los dirigentes, no sería ético que yo me meta".

Aunque precisó: "No hay dirigentes en el vestuario, es lo que está pasando. Los jugadores saben todo y esto no tiene que ver con la plata, sin orden nada puede salir bien".

El DT concluyó: "Estoy caliente, no jugamos bien, generamos mucho en los últimos minutos y erramos. Ellos nos llegaron y nos marcaron. Es un momento complicado, los chicos están sin confianza. Hay jugadores fundamentales que si no rinden afectan al equipo".