El Chelsea había perdido el invicto en su visita al Newcastle, al caer por 2-1, y le abrió la puerta al Manchester City para que le descontara. Y el equipo de Manuel Pellegrini aprovechó la chance al superar al Everton en un encuentro trabado por la mínima diferencia y colocarse a tres unidades del único líder.

De todas maneras, pese a la importancia de acercarse a la punta, no fue todo alegría para los de Manchester. Ya que en el comienzo del partido Sergio Agüero sintió una molestia en su rodilla izquierda y debió dejar la cancha: lo hizo llorando.

El resto del juego no tuvo demasiadas acciones de riesgo. La única variante en el marcador llegó a los 24 minutos, cuando Yaya Touré cambió por gol el penal. Con eso le alcanzó al equipo que además del Kun tuvo a Martín Demichelis y Pablo Zabaleta desde el arranque, mientras que Wilfredo Caballero estuvo en el banco.