Futbolistas de diversos países y de todos los credos jugaron el primer partido interreligioso por la paz. La organización estuvo a cargo de Scholas Ocurrentes, entidad educativa de bien público que impulsa el papa Francisco junto con la Fundación PUPI, gestada por el exdefensor de Talleres (RE), Banfield, Inter y el seleccionado albiceleste Javier Zanetti.

Con el típico ritmo que tienen estos partidos amistosos, hubo nueve goles en total y cuatro de ellos fueron argentinos. Juan Manuel Iturbe abrió el marcador en la noche romana y Mauro Icardi (que ingresó en el segundo tiempo) dio la nota al marcar en tres ocasiones.

En tanto, Diego Armando Maradona aportó su cuota de magia con toques de una gran calidad. Por ejemplo la asistencia que le sirvió a Roberto Baggio para el segundo gol de su equipo.

Tal como sucedió en el amistoso que los seleccionados de Italia y Argentina jugaron en ese mismo reducto el año pasado, el Papa no concurrió al estadio, pero sí recibió a los participantes del juego en una audiencia privada en el Vaticano para bendecir el trofeo.

Todo lo recaudado será destinado a las cuentas de "Scholas Occurrentes", una red mundial de 350 mil escuelas y establecimientos educativos que fue creada por Francisco. Pero también recibirá sus dividendos la Fundación PUPI, que tiene su sede en Remedios de Escalada (nuclea a niños de varios asentamientos de la zona en la Provincia de Buenos Aires).