Según declaró a la prensa la propia manager de Michael Schumacher, Sabine Kehm, el proceso para despertarlo podría llevar mucho tiempo.

Lo cierto es que los médicos encargados de su recuperación decidieron comenzar a retirar los sedantes para iniciar el proceso de sacarlo del coma inducido al que lo tuvieron que someter.

"Los sedantes administrados a Michael se han reducido desde hace poco para emprender el proceso de despertarlo", indicó Kehm en un comunicado.

En el comunicado se expresa que las partes acordaron no comunicar nuevas informaciones médicas hasta que el proceso se consolide.

"No daremos ningún dato sobre las etapas intermedias", añadió Kehm en la escueta nota, enviada un día después de que precisara en otro comunicado que toda declaración sobre su estado de salud que no procediera del equipo médico o de su entorno era "pura especulación".

En su accidente, Schumacher se había golpeado la cabeza contra una piedra y los médicos consideraron en su momento que podía sufrir daños cerebrales, por lo que le indujeron el coma artificial en el que se encuentra.