"Él soñó que el avión se había caído. Él tuvo esa pesadilla del viaje y se lo contó a su esposa, pero ella no lo vio, no abrió el celular. Cuando lo leyó...", relató Valéria Zampier, la madre del defensor de 31 años.

Neto viajaba en el avión que trasladaba al club de Chapecó rumbo a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano cuando el avión se estrelló, provocando la muerte de 71 de los 77 pasajeros. El zaguero sufrió un traumatismo craneal y ha tenido que ser sometido a varias cirugías.

Además de Neto, otros dos jugadores el Chapecoense se salvaron. El arquero Jackson Follman, a quien le fue amputada parte de la pierna derecha, y Alan Ruschel, quien pese a sufrir una lesión en la columna no corre riesgo de quedar parapléjico, tal y como se temió en un principio.