Hay gente que tiene la imperiosa necesidad de opinar y de ser escuchado. Ángel Cappa es uno de ellos. El director técnico de 67 años –actualmente sin club– es solicitado habitualmente por la prensa española dada su condición de “tira bombas”.

Y así es que el exDT de Huracán prendió el ventilador y empezó a disparar contra los argentinos que se desempeñan en el Barcelona. Primero le tocó nada menos que al mejor jugador del mundo.

“Para jugar al fútbol se necesita una pasión desbordante como la que tenía Maradona o Valdano. Iniesta, Busquets, Xavi, cualquiera de ellos necesita una pasión enorme; y el día del partido del Valencia (el pasado sábado) yo no entendía cómo podía jugar tan desapasionadamente. Y sobre todo él, que si miramos un partido suyo de hace 3-4 años, veíamos esa locura, esa pasión por jugar”, afirmó Cappa sobre Lionel Messi.

“Igual, ayer (en el encuentro por Copa del Rey) Messi participó un poquito más”, agregó sobre el partido contra la Real Sociedad.

Luego, profundizó su teoría y dijo: “Yo no sé si será por la lesión o por lo que fuere, pero lo veo un poco apagado. Lo veo cumpliendo su tarea profesionalmente. Cuando dicen que un jugador es un gran profesional, yo prefiero que digan que es un gran amateur, porque el amateur siente el fútbol desde las tripas y juega con esa pasión. Si el jugador cumple como un profesional, deja de rendir”.

Cómo si no fuera poco todo el análisis del polémico exayudante de Valdano, por último disparó: “Es irreprochable lo profesional, pero le falta el amor al juego, esa locura, esa pasión que lo hace ir a buscar por izquierdas, por derechas, encarar, gambetear a uno, a dos, y eso yo veo que Messi lo ha perdido. Tiene una calidad extraordinaria, es una maravilla, y en cualquier momento hace una jugada maravillosa, pero es como si llevara 15 años de matrimonio con el fútbol y ya se ha aburrido”.

Lejos de tomarse un relax, siguió con la picadora de carne. El siguiente apuntado fue Gerardo Martino. Cappa criticó con dureza la forma de jugar del equipo del ‘Tata’.

“Y efectivamente, al juego del Barça también le suele faltar esa pasión, porque antes estaban los 90 minutos y uno no se podía perder ni un segundo del partido porque siempre había algo. Y ahora, sí tiene la pelota y hace cosas de vez en cuando, pero también ha perdido ese entusiasmo desbordante que tenía”.

“Entiendo y es lógico, son muchos años y es difícil mantener esa llama encendida durante tanto tiempo. Pero el Barcelona en cuanto al juego tiene que hacer una recomposición de cómo jugar, porque vienen partidos decisivos, y ya no se gana con la técnica o con la capacidad simplemente. Hay que unirle una pasión y una locura desbordantes para poder ser el equipo que fue siempre”, cerró el hombre que ganó dos títulos en casi 20 años dirigiendo.