Tras la eliminación de la Selección Argentina de Básquet en el Mundial de España, varios integrantes anunciaron su retiro del equipo nacional. Pablo Prigioni, Andrés Nocioni y Leo Gutiérrez ya comunicaron que no seguirán vistiendo la casaca celeste y blanca.

Los tres que están en duda son Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino y Walter Herrmann, pero están más afuera que adentro. El único sobreviviente de aquel equipo que puso al basquet de nuestro país en lo más alto en 2004 cuando se obtuvo la medalla de oro en Atenas, es Luis Scola. Pero también están los pibes como Facundo Campazzo: "En la Selección hay un grupo con el que queremos hacer historia", sostuvo el base que fue contratado por el Real Madrid.

"A los más jóvenes, inconscientemente, nos pusieron en la cabeza que somos hermanos en la Selección. Los que se vayan se extrañarán mucho, dejan un legado muy importante", explicó 'Facu' en diálogo con Télam.

Seguramente sea muy difícil de igualar aquel oro en 2004 o el subcampeonato de Indianapolis en 2002. Pero Campazzo se tiene fe y asegura que buscarán "hacer historia".

A los 23 años, Campazzo dejó Peñarol de Mar del Plata, donde conquistó el título 2013-2014, para ponerse la camiseta de uno de los grandes equipos de Europa.

También se refirió a la caída en el clásico que se dio en semifinales: "Nos quedó el sabor amargo por el partido con Brasil. Creo que había material para llegar a más, a un cruce más, al menos", sostuvo.

"Siento tristeza y melancolía porque a algunas 'bestias' las quisiera disfrutar un poco más. Yo creo, tranquilamente, que por la calidad profesional y por cómo se mantienen podrían seguir jugando", analizó Campazzo sobre las grandes bajas que tendrá el equipo nacional.

A no desanimarse, Ginóbili, Scola, Nocioni, Delfino, Prigioni y compañía, alguna vez también fueron jóvenes con sueños como los que hoy tiene Campazzo. Ojalá se le den para el bien de nuestro Básquet.