Vélez sumó su segundo triunfo consecutivo luego de ganarle a Banfield, dando cuenta esta noche de Boca, con el que saldó por una vía parecida la deuda que tenía con el equipo de la Ribera por Copa Libertadores, al vencerlo por 2-0 con un gol del capitán Fabián Cubero, que jugó por la triple aplicación del artículo 225.


La falta de claridad de la visita y la carencia de ideas de los anfitriones estableció el desarrollo en la mitad de la cancha, lejos de los arcos y con las vertientes laterales de Boca clausuradas por una firme labor de los marcadores de punta Matías Pérez Acuña y delante suyo Fabián Cubero (acumula cinco tarjetas amarillas y dos rojas que le juntan seis fechas de suspensión, pero actúa por el artículo 225) por la derecha y Facundo Cardozo por la izquierda.


De esa manera se consumió la primera etapa, dejando abierto un pronóstico no muy alentador para el período complementario. Sin embargo las apariencias a veces engañan y los segundos 45 minutos depararon otra cuestión, nada del otro mundo por cierto, pero al menos se dispararon algunas emociones que parecieron tener más su origen en la Justicia Divina que en la futbolística.

Es que después del atajo legal que tomó Boca para dejar a Vélez fuera de la presente edición de la Copa Libertadores, el equipo de Liniers pareció tomarse revancha hoy de esa circunstancia cuando promediando el segundo tiempo fue justamente Cubero, quien no debía jugar este partido si no fuera por el mencionado recurso que habilita el reglamento de AFA, el autor del gol de la victoria.


El pibe Nicolás Delgadillo se sacó la pelota de encima lanzando un centro hacia atrás y Cubero le ganó insólitamente en el salto a Fabián Monzón para vencer de cabeza la débil resistencia de Orión. Tercer tanto del capitán velezano a Boca en su carrera.


Previamente el arquero velezano le sacó el triunfo "del buche" a Boca tapando espectacularmente dos remates a boca de jarro de Daniel Osvaldo y Andrés Chávez.