Belgrano venció por 2-1 a Argentinos, en Córdoba, en un partido que para los locales vale más que tres puntos: les permite acercarse a la punta y recuperarse luego de tres partidos sin poder festejar.

El héroe de la tarde fue el Chiqui Pérez, quien de tiro libre rompió la paridad cuando se jugaban 49 minutos del complemento. Justo el ex Boca, que en la última fecha antes del receso había errado un penal contra San Lorenzo. Cosas del fútbol, que siempre da revancha.

El triunfo, aunque agónico, fue absolutamente merecido para los Piratas, que siempre fueron los que buscaron el partido y se repusieron al gol de Lautaro Rinaldi (PT 23m). Con fútbol y corazón el local llegó al empate gracias a un tanto de Fernando Márquez (ST 9m), quien ingresó por el lesionado Mauro Óbolo.

Con la paridad en uno, el juego fue un monólogo. Pero entre el palo, las malas definiciones y algunas intervenciones de Gabbarini parecía que el empate era cosa juzgada. Hasta que llegó ese tiro libre para hacer festejar a Córdoba cuando ya pocos creían.