El partido entre Sports Salto y Pilar Obrero culminó de la peor manera: patadas, trompadas y disturbios entre policias, jugadores y simpatizantes.

El árbitro Juan Bruno dio el partido por finalizado correspondiente a la Zona 4, en el que Sports de Saltó venció 3-2 a Pilar Obrero y decretó el descenso de éste último. En ese momento, jugadores y gente del cuerpo técnico del elenco que perdió la categoría, ofuscados, atacaron al primer asistente.

Los pocos hinchas presentes rompieron el portón e ingresaron al campo de juego. Uno de ellos le metió una patada voladora a uno de los asistentes. También hubo agresión a los efectivos policiales, transformando toda la situación en un caos.

No aprendemos más.