Uno conoció el cielo y el otro el infierno. Barovero fue héroe y Gigliotti el villano. El penal que atajó 'Trapito' fue fundamental y trascendental para que el 'Millonario' pueda triunfar en el 'Superclásico' y acceder a la final de la Copa Sudamericana, que finalmente terminó ganando.