Arrancaron las finales de la Conferencia Oeste, y San Antonio Spurs estuvo a punto de robarse la localía en Oakland, aunque finalmente Golden State Warriors revirtió el marcador y se quedó con el primer juego de la serie en un desenlace agónico.

La visita tuvo una gran primera mitad, y dominó el partido con parciales de más de 20 puntos de diferencia a su favor, aunque para después del descanso de medio tiempo se despertó el dueño de casa y lo dio vuelta recién cerca del final.

El mejor de la noche fue Stephen Curry, que marcó 40 tantos con un doble clave sobre el cierre, aunque Kevin Durant, con 34 anotaciones, también estuvo encendido. En el texano, LaMarcus Aldridge, con 28; y Kawhi Leonard, con 26, fueron los máximos artilleros.

Por su parte, Manu Ginóbili completó otro partido histórico. La rompió el bahiense, registrando uno de sus mejores juegos en esta postemporada, con 17 puntos (con un doble espectacular en el cierre del último cuarto), 1 rebote, 1 asistencia y 3 robos en 25 minutos.

De esta forma, San Antonio se quedó con las manos vacías a pesar de haber hecho un gran desgaste, y comenzó la serie con el pie izquierdo. Mandan los Warriors, que volverán a ser anfitriones este martes en el segundo juego de la serie.