Cada vez que se avecina una cita mundialista, las barras del fútbol argentino buscan un guiño de las autoridades para recibir entradas y dinero para poder viajar. La excepción llegó de cara a Brasil 2014. Esta tarde, Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) anunció su disolución en caso de no recibir apoyo ni de la AFA ni del Gobierno Nacional.

En conferencia de prensa, barras de El Porvenir, Platense, Gimnasia La Plata y Chacarita acusaron a la máxima autoridad del fútbol argentino de no brindarle entradas para los partidos de la Selección y que esos tickets fueron a parar a sus 'colegas' de los clubes grandes.

Se estima que en principio iban a viajar unos 650 hinchas a Brasil de este organismo. Su idea era ir en ómnibus y hospedarse en Porto Alegre. Para lograr esto, se pusieron en contacto con un ex líder de la barra del Inter de Porto Alegre y se quedarían en un camping de esa ciudad.

Integrantes de HUA manifestaron que de ir, lo harán por sus propios medios y se lamentaron por no poder continuar con "este proyecto de paz". Suena a amenaza y el mensaje entre líneas parece ser "si no nos dan entradas, volverá el quilombo". Basta con ir a las canchas de nuestro país para darse cuenta que, justamente ellos, no son los más indicados para esa pacisificación.

Antes de que resolvieran esta separación transitoria se presentaron al menos tres veces en los últimos meses en Viamonte 1366. La última de ellas sucedió este miércoles cuando seis barras increparon a José Lemme (tesorero de la AFA y presidente de Defensa y Justicia). ¿Y el 'proyecto de paz'?

"Es duro ser diferente", manifestó insólitamente la abodaga de estos violentos, Débora Hambo.

En tanto, la Asociación del Fútbol Argentino comunicó en su sitio web "que no le dio ni le dará entradas de protocolo a los simpatizantes de sus clubes afiliados".