Maria Sharapova, ganadora de cinco títulos del Grand Slam y ex número 1 del Mundo, brindó una conferencia de prensa este lunes, en donde admitió que dio positivo en un control antidoping al que se sometió durante el pasado Abierto de Australia.

La tenista rusa afirmó que la sustancia prohibida que consume es el medicamento Meldonium, el cual utiliza desde hace al menos seis años, pero que se encuentra en la lista negra de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desde el 1 de enero de este año.

De acuerdo con el sitio Canchallena.com, el fármaco comenzó a experimentarse n los años setenta, cuando Ivars Kalvins, un investigador letón que buscaba un producto para acelerar el crecimiento de los animales, descubrió en Riga una molécula a la que bautizó Meldonium.

Cuatro décadas más tarde, después de nuevas investigaciones, se descubrió que la molécula, convenientemente dosificada, además del propósito inicial, también prevenía el infarto cardiaco y la isquemia cerebral entre los humanos; mejoraba la circulación; aumentaba el vigor sexual y la motilidad del semen, más rico en testosterona; y además, hasta era buena para aliviar del síndrome de abstinencia de alcohólicos crónicos.

Comercializado en cápsulas e inyectable con el nombre de Mildronate, el ‘cura todo’ se convirtió en furor en las farmacias de las decenas de repúblicas en que se pulverizó la Unión Soviética y en una gran fuente de ingresos para Letonia, que lo exporta por valor de unos 150 millones de euros anuales, de acuerdo con el medio citado.

A falta de estudios clínicos y ensayos suficientes, ni la agencia europea del medicamento ni su equivalente estadounidense han aprobado el medicamento, del que no se habría oído hablar jamás fuera de aquel rincón oriental si no fuera porque el año pasado en el laboratorio antidoping de Colonia comenzaron a hacer pruebas para homologar un espectrómetro de masas de alta definición.

Después de analizar centenares de muestras de orina de deportistas, en Colonia descubrieron que en muchas de ellas se repetía una interferencia, la huella de una molécula desconocida. Poco después, cuando la identificaron, llegaron a una conclusión: como una gran cantidad de deportistas la usaba, seguramente serviría también para mejorar el rendimiento.

"El uso del medicamento Mildronate demuestra un incremento en la resistencia de los deportistas, ayuda en la recuperación tras el ejercicio, protege contra el estrés y mejora la activación del sistema nervioso central", escribieron los de Colonia en una publicación científica, un artículo que le sirvió de argumento para que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) lo introduzca en la lista de sustancias prohibidas que entró en vigor el 1 de enero de 2016.