Ellos volvieron en el peor momento de la historia de River, resignando la plata y calidad de vida que podrían darle muchos países de Europa. Se bancaron las cargadas, las críticas y hasta ser suplentes alguna que otra vez. El pasado sábado lograron el objetivo que tanto desearon durante todo un año. Uno fue capitán y goleador. El otro fue el jugador distinto, portador de la pesada camiseta número 10. Ayer, una vez reconfirmado el técnico, se hizo pública la noticia que los dos referentes del plantel que consiguió el ascenso no seguirán en River. A través de un comunicado, el club anunció que ninguno de los dos iba a ser tenido en cuenta para la próxima temporada.

¿Quiénes son? Seguro que usted ya los sacó. Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez son los involucrados en esta historia. Ahora, el propio Matías Almeyda intentó explicar las razones de la decisión: “No hay nada personal, nada extraño, tengo ganas de hacer otro tipo de equipo. Es algo futbolístico. Tengo mis motivos, pero no tengo por qué hacerlos públicos. River es más importante que cualquier apellido”, explicó el Pelado en 90 Minutos, por Fox Sports.

Y aclaró que la determinación fue propia sin mediación del presidente del club Daniel Passarella. “El representante del Chori y Fernando en algún momento tuvo problemas con el presidente y por eso se me mezcla a mi cuando tomo decisiones. Los banqué hasta el último partido porque me brindaban esa seguridad. Siempre lo que decido yo es tomado como que es por Passarella y no es así. Ellos verán como arreglan su tema”, aclaró.

Sin embargo, el DT reconoció que la forma en la que les fue comunicada la noticia no fue la mejor: “El tema se pudo haber manejado de otra forma, pero a veces se cometen errores y fueron sin pensar. Me gustaría haberles avisado a los jugadores en persona. La decisión no tuvo nada que ver con la parte humana porque soy un agradecido a Cavenaghi y el Chori, pero como entrenador tengo que mirar al futuro decidir, que es lo más difícil, y dejar los sentimientos de lado”. Dejó una comparación al respecto: “Cuando Cappa me dijo que no iba a tenerme en cuenta, a mí también me dio mucha bronca”.

Por último, se lamentó: “River no puede tener paz. Al segundo día del ascenso empezaron a haber cosas raras. Nosotros queremos tranquilidad para arrancar el campeonato que viene normalmente, como los demás equipos. Me duele tomar esta decisión”.

Ante tamaña decisión, Néstor Sívori, el representante de ambos jugadores, salió con los tapones de punta a criticar a Passarella y Almeyda: “No nos sorprendió porque estaba en las posibilidades. Tanto Fernando (Cavenaghi) como Alejandro (Domínguez) no son tontos y sabían que esto podía suceder. Esto se viene hablando desde enero. En los pasillos de River ya trascendía”, comenzó su descargo.

Pero el principal enojo del empresario fue los motivos que adujeron para justificar la decisión: “Me parece falto de estilo el querer decir que esta cuestión fue por cuestiones futbolísticas. Tienen escala de valores diferentes a las mías. Algunos tienen valores miserables”. “Ellos regresaron por River, no por Passarella o algún nombre en particular. La historia de River seguirá y la de ellos por otro lado. Pero nadie podrá quitarles el objetivo logrado y el cariño de la gente”, agregó Sívori.

Indignado, dejó una reflexión: “River ya se acostumbró a estas formas con la mayoría de sus ídolos".

Por último, disparó con dureza hacia el director técnico: “Para mí, el ciclo que terminó fue el de Almeyda como entrenador. Con otro, ascendía con 10 puntos de ventaja. Nunca vi un equipo, vi individualidades que salvaron a River en distintos pasajes del torneo”.