Las lluvias que azotan a la Ciudad de Buenos Aires desde la madrugada podrían poner en peligro el correcto desarrollo del Superclásico, que se debería disputar esta tarde desde las 18,15 horas.

Es que a causa de las precipitaciones que no cesan, el terreno de juego del estadio de Boca presenta varios charcos que podrían complicar el panorama.

En este contexto, a las 17 horas, Néstor Pitana, árbitro del encuentro, deberá caminar el campo, analizarlo, y determinar si está o no en condiciones para que se dispute el encuentro.