Osvaldo Bayer íntimo. Conversaciones con el eterno libertario, de Julio Ferrer

Estas páginas son un pequeño recorrido por la apasionante vida y obra de Osvaldo Bayer. Testigo y protagonista de momentos históricos del siglo XX, su pluma y su palabra siempre acompañaron y defendieron las luchas populares, el grito de los humillados, la rebeldía de los explotados, la causa de los justos y soñadores. Su valentía y coraje civil ayudaron a desenmascarar la historia oficial dominante, la de los "vencedores". Esa historia con la cual, los poderosos de siempre, intentaron ocultar tantas masacres y genocidios cometidos con total impunidad contra los pueblos sufridos y esperanzados por un mundo mejor. Sus investigaciones históricas, su labor periodística, su compromiso y su defensa inclaudicable de los derechos humanos, han convertido a Osvaldo Bayer en una figura emblemática de la cultura latinoamericana. En una oportunidad, el notable dramaturgo y poeta alemán, Bertolt Brecht escribió: Hay hombres que luchan un día y son buenos / Hay otros que luchan un año y son mejores / Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos / Pero hay los que luchan toda la vida / esos son los imprescindibles. Una definición precisa sobre el Eterno Libertario

Un grito en el desierto, de Víctor Hugo Morales

Este libro fue escrito entre 1997 y 1998. Ahora se reedita en su versión original, sin cambios ni capítulos adicionales. «Me parece saludable, para dimensionar el libro dice Rodolfo Braceli en su Prólogo, que el autor y su editor no cedieran a la tentación de actualizar y agregar: una de las virtudes de Un grito en el desierto es que no se haya escrito el día después, por ejemplo tras ese Apocalipsis argentino que nos estalló entre el 2001 y el 2002, cuando cundió de la mano del pánico la imperiosa necesidad de fundar la Segunda República […] Pasada una década y media, puede advertirse que fue escrito sin impostaciones eruditas o académicas, con la cordialidad invalorable de la sencillez». Un texto que entrelaza la realidad y la reflexión con un relato de ficción —cuyo protagonista principal es el desocupado número 1.957.211 (de allí su sobrenombre de "Once")— y que desnuda con crudeza, pero también con una mirada profundamente humana, los estragos del neoliberalismo y la globalización. Un libro visionario, narrado de manera atractiva y desde un auténtico compromiso ético y cívico, que despierta conciencias y rescata los valores del amor y la solidaridad. Es, sobre todo, una fervorosa reivindicación de la dignidad del hombre.