El asombroso registro de un cangrejo cazando y devorando a una gaviota en la playa, en una isla del océano índico, confirma por primera vez las teorías sobre la existencia de crustáceos depredadores en las blancas arenas. 

Conocido como el cangrejo de los cocoteros, el «Birgus latro» , puede llegar a medir hasta un metro, el tamaño de un pequeño perro; además de ser hábil como para trepar en árboles y palmeras y romper cocos. 

"Poco estudios sobre el comportamiento de este sorprendente animal se han realizado desde que Darwin emprendió sus viajes", dice el biólogo Mark Laidre al diario The Washington Post. 

Se trata del investigador que logró registrar el momento de la cacería y mostrar que estos cangrejos no solo son carroñeros sino que se trata de verdaderos depredadores. 

Laidre quedó fascinado con una historia que alguien le había contado sobre el cangrejo y de la que había sido testigo en la remota isla de Chagos; por eso fue hasta allí para confirmar si era o no un mito. 

Cuando llegó, el biologo contó más de mil cangrejos en un área aproximada de unos 14 kilómetros cuadrados. Luego de un mes en la isla, inspeccionó la madriguera de un cangrejo y encontró el esqueleto de un ave. Era la primera señal de que la historia podía ser cierta, pero todavía no la había visto con sus propios ojos.

Hasta que, como muestra el vídeo, Latre asegura: "En la mitad de la noche vi al cangrejo cocotero atacar y matar a un piquero patirrojo".  El ave estaba durmiendo sobre una rama que estaba a poco menos de un metro de un árbol, que el cangrejo trepó lentamente. Luego aparecieron otros cocoteros y despezaron al ave en la oscura noche de la playa.