Nuevos análisis térmicos realizados a las pirámides de Giza (Keops, Kefrén y Micerino) y a dos pirámides situadas en Dashur, al sur de El Cairo, determinaron la existencia de pasadizos y túneles que hasta ahora permanecían ocultos para los científicos.

La misión Scan Pyramids, integrada por científicos egipcios, franceses, japoneses y canadienses, realizaron esos análisis y, en particular en la pirámide de Keops, hallaron "anomalías térmicas" que indicarían la existencia de una cámara secreta.

La misión continuará hasta finales de 2016, y consiste en una técnica no invasiva desarrollada en Japón que usa rayos cósmicos, que a su vez producen partículas elementales conocidas como 'muones'.

Estas partículas crean una radiografía de las pirámides y así se obtiene información sobre su estructura interna de las pirámides. Así buscan conseguir imágenes en 3D de esos monumentos de casi 5 mil años de antigüedad.