El alarmante anuncio se realiza luego de cuatro décadas de observación satelital, estudios y análisis de datos por parte de la NASA, que concluye que el deshielo llegó a un "punto de no retorno" y ya es "irreversible" e "imparable". "Este estudio muestra que hemos cruzado un umbral crítico", dijo Tom Wagner, científico del programa de criósfera del organismo espacial.

Los glaciares en el sector del Mar de Amundsen de la Antártida occidental (Pine Island, Thwaites, Haynes, Pople, Smith y Kohler) "pasaron el punto de no retorno", según indicó el glaciólogo y autor principal del informe Eric Rignot, de la Universidad de California Irvine y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

Estos grandes glaciares ya contribuyen de manera significativa al aumento del nivel del mar, liberando casi la misma cantidad de hielo en el océano anualmente que toda la capa de hielo de Groenlandia. De h echo, contienen suficiente hielo para elevar el nivel global del mar en 1,2 metros, aunque "podría llevar varios siglos que todo el hielo desemboque en el mar", agregó Rignot.

Entre las causas del derretimiento, está el calentamiento global del cual no pueden escapar los océanos, lo que lleva a que la fusión sea aún más rápida. En efecto, el hecho de que el deshielo esté sucediendo al mismo tiempo en un sector grande sugiere que fue provocada por una causa común: el aumento en la cantidad de calor del océano debajo de las secciones flotantes de los glaciares.