Un reciente estudio de fósiles permitió determinar que una especie extinta de lagarto monitor poseía cuatro ojos, y se trata del primer hallazgo entre los vertebrados con mandíbulas conocidos. Hoy, solo las lampreas sin mandíbula poseen cuatro ojos.

Los ojos tercero y cuarto se refieren a a órganos pineales y parapineales ubicados en la parte superior de la cabeza de estos lagartos que desempeñaban papeles claves en la orientación  y en ciclos circadianos y anuales. 

 "Por un lado, existía la idea de que el tercer ojo simplemente se redujo de forma independiente en muchos grupos de vertebrados diferentes, como mamíferos y aves, y solo se conserva en lagartos de vertebrados que habitan en tierra", explica la investigadora Krister Smith, del Instituto de Investigación Senckenberg, en Alemania. 

Y agrega: "Por otro lado, existía la idea de que el tercer ojo de los lagartos se desarrollaba a partir de un órgano diferente, llamado parapineal, que está bien desarrollado en lampreas. Estas dos ideas en realidad no se correspondían".

Lampreas

Según la investigadora, cuyo estudio se publica en Current Biology, al descubrir un lagarto de cuatro ojos en el que los órganos pineales y parapinosos formaban un ojo en la parte superior de la cabeza, "pudimos confirmar que el tercer ojo del lagarto realmente es diferente del tercer ojo de otros vertebrados con mandíbula". Los científicos aún tienen mucho que aprender sobre la evolución de estos órganos y sus funciones en animales vivos.

(Europa Press)